El pasado fin de semana suizo majetón se sacó una de esas excursiones de la manga, que de dejan loca. Literalmente ¡nos fuimos a dar un paseo por las nubes! Sí, en un telecabina descapotable, al cima del Stanserhorn. Una pasada.
Llevamos más de dos semanas largas de niebla, sin ver ni siquiera un poquito de cielo.. así que como buenos domingueros, ¿que hicimos? Pues ir a las cámaras web de las estaciones de montaña, para saber donde estaba, porque ahí arriba, muy alto, luce el sol que da gusto.
Así que para combinar este paseo con un buen restaurante, la primera parada la hicimos en Beckenried, en el Cantón de Nidwalden. Un restaurante tradicional, con vistas al lago de los cuatro cantones, o más conocido como Lago de Lucerna, justo al lado del embarcadero y que en días buenos luce así:
Esta foto no es exactamente de ese día. En noviembre es deprimente. Y a las pruebas me remito:
Menudo cambio, ¡eh? Pero se come tan bien que no podíamos evitar hacer esta parada. Menos mal que decidimos pedir platos típicos y oye, con el estómago lleno parece que el mal tiempo se lleva mejor. Os aconsejo estos filetitos de ternera con salsa de vino blanco, tomate seco y coquetas de patata.
¿Que te va más el momento salchicha? Pues aquí tienes el plato típico de Zurich: Rosti (patata) con salsa de champiñones y una super salchicha (Gschneezlets und Rosti)
Por cierto, me pedí un zumo de tomate y me trajeron este artilugio para escurrirlo. Es genial, así luego no te huelen las manos.
Bueno, pues con el estomago lleno, prepárate para la aventura. A tan sólo 15 minutos en coche, pon dirección Sachs, concretamente al parking de la estación de tren. Próxima próxima parada: la cima de Stanserhorn.
Esta excursión y su medio de transporte es un orgullo nacional. A la cima llegas en un telecabina descapotable. ¿Como es posible? Si, el primer telecabina descapotable del mundo que hace que la subida, y bajada, a la cima, a 1.880 metros, sea un experiencia realmente religiosa. Se llama Cabrio y este es el enlace: http://www.stanserhorn.ch/de/bahn/cabrio/
Aparca el coche en la estacion y atraviesa la vía para llegar a esta estación:
Allí mismo compras el billete y ale, primero subes en un tren de madera que mantiene todo su sabor antiguo. No tiene ventanas así que abrigate porque puede que haga rasca.
El tren atraviesa los pastos y literalmente pasas al lado de las vacas que ni se inmutan al paso del tren. Al final del trayecto te espera el telecabina. Todos en fila india para entrar. Y una vez dentro, sorpresa: escaleras de caracol.
Yo te aconsejo que subas a la terraza para realmente alucinar.
Nos vamos alejando....
Uno no se puede imaginar que la niebla se acaba en algún momento...
Pero se atisba un rayo de esperanza. El color de la niebla empieza a cambiar.
¿Pero que pasaaaa? ¿Qué cuento es este???
¡Tachan! ¡Hay vida más allá de la niebla!
Así de bonito luce desde la terraza del restaurante. De verdad que sin palabras:
¿Y donde están los suizos? Pues aquí. ¡Como sardinas en lata tomando el sol! Olé y olé. Y luego dicen que donde se meten el fin de semana que las calles están vacías. ¡Pues están aquí!
Una vez arriba se ven las cosas de otra manera. Que gusto, que felicidad. Y si a todo esto le sumamos que cuando entramos en el bar a tomar un té, nos encontramos a una banda de paisanos tocando "Que viva España?", ya, le copón? No daba crédito..
Y así nos despedimos del día, con la luna saliendo?..
y con este paseico por la nubes, ¡que lo disfrutéis!
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