Retrato de una furgoneta

La simpática furgoneta de nuestra lectora Inos revela que Internet es una excelente ayuda para conseguir cuadros muy decorativos. Primero nos bajamos la plantilla, que ajustaremos al tamaño deseado mediante el Excel, la pasamos al lienzo, y procedemos a colorear en los tonos originales o bien variando la paleta cromática a nuestro gusto.

 

El color plano ha sido uno de los hallazgos pictóricos del siglo XX, debido a la influencia que el cómic tuvo en los artistas. Como tantas veces ocurre, lo que a priori supone una limitación técnica se convierte en un exitoso rasgo de estilo. Las casas actuales se ven muy favorecidas con tales ilustraciones, de sencilla elaboración como veremos.

Escogido el motivo y conseguida la plantilla, nuestra lectora Inos la amplió con el Excel conforme a las dimensiones que había decidido. En la imagen vemos las líneas amarillas del calco y el primer sector pintado en color azul.

Viendo que los pinceles de Bellas Artes eran algo caros, Inos decidió comprarlos en un bazar chino. Dado que abordaba su primer cuadro, prudentemente no quiso gastar mucho dinero por si salía mal.

Las zonas en color blanco llevan dos manos porque, explica la artista, sólo con la primera casi no se apreciaba el tono.

Inos olvidó comprar la pintura que la plantilla indicaba para los cristales de la furgoneta. Por ello resolvió pintarlos de gris, y el resultado le gustó más que el cuadro original.

Finalmente se pintan los faros y se marcan las líneas negras. El cuadro, afirma Inos, se hace muy sencillo porque corriges con el negro los bordes defectuosos en azul o blanco. “Con un poco de pulso y paciencia creo que me ha quedado bastante bien para ser el primero”. ¡Y tanto que sí, felicidades!