Una idea estupenda es construir un parking con una caja, para que nuestros hijos puedan jugar con sus coches y después lo podamos plegar sin apenas ocupar lugar. Podéis ver cómo hacerlo AQUÍ.
Otra idea genial es realizar una frutería como la de la siguiente imagen. ¿A qué niño no le gusta jugar a las compras? Yo me pasaba horas y horas jugando a comprar y vender. Para ver el tutorial completo haz clic AQUÍ.
Y si lo que queréis es un juego de lo más tradicional, no os perdáis este laberinto AQUÍ. Perfecto para llevar a cualquier sitio y tener a nuestros hijos entretenidos.
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