La primavera es la antesala del verano, no lo neguemos, y lo que no logremos en la estación de las flores, el renacer, el sol, y las alergias… no va a tener arreglo después, y además irá a peor.
Por esa razón me he marcado un objetivo: beber más agua, que por lo que dicen buenísimo para la belleza, la piel, la linea, y el bienestar en general. Cualquiera de esos aspectos me gustaría mejorarlo, y cuanto más mejor, por qué no decirlo. Lo único es que tengo un problema:
hay días que no me gusta el agua, otros que sí,
¡pero va a cambiar a partir de hoy mismo, nada de mañana, el lunes, el día 1 del mes…, no , no y no, ya!!
Y para motivarme he creado este contenedor de botellines que es toda una fiesta. Ni el resultado ni la técnica han sido muy profesionales, pero del todo dignos y aseados, que ya es algo, y si tú lo quieres repetir que sepas que es facilito y rápido, mira:
Los materiales. Las medidas dependerán del contenedor que quieras reciclar, yo he utilizado la pareja de este otro.
El proceso para forrar el cajón no es de lo más científico pero ha quedado aseado, te cuento:
0. Yo ya lo tenía pintado para adelantar, me gustaba mas que el color original de esta madera, tu decides
1. Ponemos una tira de cinta de doble cara en cada uno de los extremos de los laterales
2. Cortamos tiras de tela de guata del mismo ancho que cada lateral, y un poquito más bajos que la altura de las caras, y despegando la cara adhesiva de la cinta los pegamos con mucho cariño. Yo tiré de retales, pero si tienes una pieza entera es mucho mejor, claro.
3. Cortamos una pieza de tela que nos guste, en mi caso un extremo de funda de almohada ultravintagefamiliar, que mida lo siguiente:
el perímetro del cajón + 2 cms aprox.
el alto del cajón + 3 ó 4 cms
Además en uno de los lados largos plancharemos marcando doblez en el borde para que se vea bien acabadito, así como el extremo del lado más corto
Clavamos en los extremos de cada una de las cuatro caras del cajón tratando de que la tela quede tensa y sin arrugas
4. Cuando ya hemos bordeado todo el cajón, aprovechando el buen acabado del doblez del lado corto terminamos de forrar y claveteamos again.
Ahora vamos a verle el culo
5. Se clava a la madera el borde de tela sobrante,
6. lo aseguramos con cinta americana, ¿os había dicho que no soy tapicera?
7. y para terminar con esto, con un trozo de tela de punto, en mi caso pedazo de camiseta de cuando mi sobri era muy peque, tapamos todo este desaguisaddo con ayuda de la clavadora o martillo y puntas otra vez. Vi buena la idea de una tela de punto para no tener que cuidar tanto los cuatro dobladillos, con este tejido se tensa fácilmente y no se deshilacha
Es probable que en los bordes del cajón se te levante un poquito la tela, una tirita fina de cinta de doble cara lo arregla, por esto en el paso 2 os decía que la guata fuera un poquito menos alta que el cajón: así es más improbable que se vea, y si se viera en ese hueco pondríamos la cinta adhesiva mágica.
Y voila, ya lo tenía, listo para beber, pero…
sucedió algo…
¡¡apareció el washi tape!!, y eso que todavía no soy adicta, pero si ayer no vino el duende con un café, este rollito surgió en el cuello de la botella por generación espontánea, de verdad.
Con semejante aparición no me pude resistir a esta guirnalda festiva, que me beba dos litros de agua al día va a ser digno de celebración, vaya que sí
A partir de hoy mismo voy a ser la aguadora de mi casa, con mis botellitas arriba y abajo. A favor de este diseño tengo prefiero el agua natural que la fría, así que el cajón no va a sufrir, sin embargo me faltan unos taponcitos de corcho por aquello del polvo y y los bichillos, ¿no os parece?
Dime, ¿crees que voy a lograr mi objetivo?, si consigo beberme dos litros de agua al día seguro que no me cuesta tanto privarme de algunas cositas, para el verano, todos mis preciosísimos vestidos se pelearán por mi para ir sobre este cuerpazo, ¡viva la automotivación!, ¡viva!.
Si finalmente lo consigo:
esta es la excusa,
es la oportunidad
es el momento,
habrá sido la mejor forma de dar mi bienvenida a la primavera, y deberé agradecérselo de por vida, o “de por verano” a Bea y María, de Coleccionando cosas bonitas (click), y La cajita de música (click) que nos han retado en el desafío Love craft, y además en el primero de ellos encontrarás los enlaces a otras bienvenidas primaverales
¡chicas, gracias por adelantado!
Nota: soy consciente de que hay que rellenar para alcanzar los dos litros, pero para empezar…
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