Hace poco vimos como hacer ceniceros con las latas usadas de refrescos. Una opción es elaborar un cenicero con arcilla. Es una técnica muy fácil y con la que podremos obtener cualquier forma. Incluso después es sencillo darle color.
Otra opción es buscar objetos de nuestro entorno o deshechos alimenticios y adaptarlos para su nuevo uso como ceniceros. La mitad de un coco, gracias a su madera resistente, lo convierte en un bonito cenicero. Eliminando la parte curva para evitar que se tambalee y pintándolo con pintura acrílica encajará perfectamente en nuestro hogar.
La concha de muchos crustáceos también es el recipiente perfecto para recoger los desperdicios del cigarro. La concha de una vieira por ejemplo, tiene la forma y características perfectas para esta función. Aplicaremos una capa de barniz para que mantenga el brillo y no se deteriore con el tiempo y el uso.
Por último, podemos decorar pequeños platitos como ha hecho nuestra amiga Valdemosa y darle la función de ceniceros si no sabemos muy bien qué hacer con ellos y queremos sacarles provecho.
¿Alguien conoce más objetos del hogar que se puedan reutilizar como ceniceros?
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