Flores y hojas prensadas

Nuestra lectora Maripidos es una amante de los adornos con flores prensadas, técnica que domina a la perfección y alienta con gran entusiasmo en el foro. Según nos explica, son trabajos muy atractivos y de gran variedad: podemos hacer composiciones con flores y hojas en un cuadro, ponerlas en marcapáginas, utilizarlas como decoupage, combinarlas haciendo paisajes, casas, figuras... Tienen multitud de aplicaciones.

Como veremos en el reportaje, a falta de prensa Maripidos recomienda poner sencillamente adornos con flores prensadas. Ponemos a secar las flores entre las hojas de una guía telefónica. En resumen, se trata de una actividad muy bella y gratificante, que nos supone poco gasto, y comienza por un paseo campestre en busca de flores. ?Qué más se puede pedir? Veamos una preciosa galería de montajes, minuciosamente explicados por la autora.



"Para las que quieren empezar, lo primero es coger hojas y flores del campo, de los tiestos, del jardín, de los parques, de donde podáis, y guardarlas separadas en alguna libretita o unos pañuelos de papel. No vale meterlas en una bolsa para llevarlas a casa, la cuestión es que estén más o menos planas. También se pueden comprar en bolsitas. Las hay de muchos tipos y variedades, cuestan alrededor de 3 euros cada bolsita. Alguna flor que sí es difícil conviene comprarla; por ejemplos las blancas o las que abultan mucho. Luego, al llegar a casa, yo las pongo entre las hojas de guías telefónicas atrasadas".

Nuestra amiga sigue explicando el proceso creativo con flores y hojas. "Entre todo el material que tenemos, hay que escoger la combinación que nos guste más. Para mí eso es lo más difícil. Hay veces que haces cincuenta cambios y no te gusta ninguno. Otras veces, a la primera te quedas conforme y te dices: Esto es lo que yo quería, ahora sí".

"Las flores sólo se pegan por el centro, que es la parte más dura. En las hojas, dependiendo de cómo sean, se dan varios puntitos de cola. Al plastificar no hay problema, porque se quedan fijas, y en un cuadro con esos poquitos puntos tampoco se caen, porque se queda bien sujetas con el cristal". En este delicado cuadro que regaló a unos amigos, la artista compuso dos iniciales.

"Si la flor tiene un color claro, la pongo entre dos hojas blancas, para que no me chupe la tinta de la hoja de la guía. Y hay que dejarlas ahí sin tocarlas hasta que estén secas. Dependiendo del lugar donde lo tengamos o vivamos, tardarán más o menos en secarse. Yo las dejo 15 días y miro como están. Y si las noto todavía un poco blanditas, las dejo un mes. Pasado ese tiempo, ya las podemos utilizar donde y como queramos. Mirad qué pedazo de lavanda tengo".

"También es importante el papel sobre el que las ponemos", sigue explicando Maripidos. "Puede ser un folio cualquiera, pero es mejor que tenga cierta textura. Puede ser papel entelado, papel artesano..." Aquí vemos que está protegiendo el pigmento de las flores con un folio blanco, tal como nos ha explicado. "Y si tienen cierto volumen, tenemos que controlar muy bien cómo se colocan antes de meterlas entre las hojas de la guía para prensarlas".

Aquí vemos el rinconcito de nuestra amiga para prensar sus flores. "Varias guías, y encima de todo una caja llena de botes de pinturas".

"Aunque casi todo lo que he hecho son cuadros, estas velas se las regalé a una amiga. Les di pasta de papel (no es lo mismo que papel maché) a todo alrededor, y, como está muy húmeda, esperé a que secara un poco. Entonces pegué las flores y las hojas con una gotita de cola blanca en el centro y luego las incrusté, con cuidado, en la pasta. Cuando secó todo, se quedaron como parte de esa pasta. Para finalizar, lo rematé con una lazada de rafia natural". ¡Un montaje realmente conseguido, donde cada elemento tiene la proporción exacta!

También Elviraj mostró en el foro sus bellos adornos con flores prensadas. Y Lupitina1 nos enseña un tulipán recogido por ella, cubierto con resina de cristal.

Sani61 nos cuenta que tiene el privilegio de vivir en una zona llena de flores silvestres. "En el marcapáginas de la derecha, la flor grande amarilla es el botón de oro de la pradera. Cuando iba a recolectar flores llevaba una carpeta con hojas de papel secante ya recortadas, con la medida de una prensa que me hizo mi marido con dos maderas, y al llegar a casa las colocaba bien. Si alguna era demasiado gruesa, la chafaba un poco con el papel encima y pasando un rodillo de repostería". Y anotamos finalmente el consejo de Sani61: "Para que conserven más el color, los cuadros deben estar puestos en algún sitio que no les dé mucha luz".