Hace 32 años, y precisamente en noviembre, la compañía de artículos de regalo Sanrio lanzó un monedero de vinilo para jovencitas, ilustrado con una gata de color rosa, que había sido creada por la diseñadora japonesa Ikaka Shimizu. Hoy, la gata Kitty aparece en 22.000 artículos, y se ha convertido en un icono de fama mundial.
Naturalmente, el foro de Manualidadyhogar.com es un hábitat muy adecuado para que la simpática gatita rosa circule a sus anchas. Y la mejor demostración es el modelo creado por nuestra lectora Trasguina, a petición de su hija. Trasguina consiguió los patrones en Internet, y gracias a su amable explicación vamos a seguir paso a paso la tarea.
Al hacer el cuerpo hay que coser las pinzas delante y detrás. Después uniremos las dos piezas de la parte trasera, dejando en este caso una pequeña abertura para rellenar, y a continuación cosemos la parte trasera del cuerpo con la delantera.En vez de situar la costura para rellenar la cabeza en la mitad de la parte trasera, Trasguina decidió dejar la cabeza abierta por abajo, porque le parecía más fácil y más discreto. Antes de unir las dos mitades de la cabeza, coseremos las orejas en la parte delantera.
La primera labor es recortar los patrones y pasarlos a la tela, teniendo bien presente que algunas piezas son dobles, como la cara, la parte delantera del cuerpo o el vestido.
Nuestra amiga Trasguina escogió una tela parecida al hule o polipiel, pero la encontró demasiado rígida. Por ello, aconseja utilizar alguna tela del estilo del forro polar, o también el terciopelo.
Para hacer los brazos, primero se unen las manitas a los brazos, y después se encaran dos a dos. Finalmente, se rellenan los brazos por la parte superior.
Ahora sólo nos queda unir la cabeza, de la misma forma que las extremidades, a ‘punto colchón’. La colocamos encima del cuerpo y cosemos todo alrededor, fijándola bien para que no se mueva.
Como aportación personal, Trasguina hizo un pantalón corto para la gatita. Lo confeccionó en fieltro, para que no se deshilache. Basta cortar un rectángulo, adaptarlo, coser los laterales y listo.
Para finalizar, nuestra amiga bordó los ojos con algodón egipcio negro del nº 8, y la nariz con doble hilo de las madejas que se usan para el punto de cruz. Sólo faltó añadir un lacito rosa para que la hija de Trasguina tuviera el mejor regalo del mundo. ¡Felicidades, artista!
Una vez hemos rellenado todas las piezas, las cerramos todas a ‘punto colchón’ para que no se noten las costuras, y después las unimos al cuerpo.