Cómo hacer la base
Para moldear el camafeo tendrás que vaciar un espacio de tu casa para trabajar en él durante varios días. Utilizaremos arcilla para moldear la base, por lo que necesitarás cubrir la superficie con un mantel de plástico. Haz una bola de arcilla y aplánala hasta que su ancho no supere el medio centímetro de grosor.
Utiliza un instrumento punzante para darle la forma ovalada del camafeo. Procura que, al menos una cara, quede totalmente plana. Para ello, puedes mojarte un dedo y hacer círculos sobre la superficie de la base para pulirla.
Antes de terminar, incrusta un imperdible en la parte trasera para que puedas utilizarlo en cuanto esté preparado. Deja secar todo el tiempo que el material te exija en las instrucciones.
Perfeccionar la base
Una vez tengas tu base seca, píntalo a tu gusto. También puedes elegir una fotografía o imagen que elijas y pegarla con barniz a la superficie. Si prefieres pintarla, recuerda que, una vez seca la pintura, deberás ponerle una capa de barniz para evitar que se deteriore fácilmente.
Monta el broche
Ahora ya tienes la base preparada y solo tienes que montar la decoración adicional. Puedes utilizar tiras de encaje para enmarcar la base o cintas de raso para que caigan de la parte inferior. También puedes usar otros materiales como el fieltro (como en el caso de las fotografías, de zhenda).
Utiliza pegamento especial para tela, es la única forma de que no se rompa con facilidad y que el broche dure mucho más de lo que podría hacerlo con cualquier otro tipo de adhesivo.
Úsalo como quieras
Por lo general, suele utilizarse para decorar vestidos sencillos que necesitan un toque de elegancia como motivo de algún evento especial. Sin embargo, en función del estilo y la decoración del camafeo, puedes utilizarlo para decorar camisetas, bolsos o mochilas.
Ahora ya sabes cómo hacer tu propio camafeo, ¿te animas a compartirlo con nosotros?
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