Zapatillas de plástico o cuero
Cuando hablamos de los deportivos de plástico, lo más normal es seguir un proceso sencillo para quitar los colores fuertes con acetona (quitaesmaltes) y un estropajo. Frotaremos fuerte hasta que el color pierda su fuerza y, a continuación, pintaremos de nuevo las zapatillas dándole nuestro toque.
Como en todas las manualidades, te aconsejamos que hagas un planning de organización. Una buena idea es hacer una fotografía de la zapatilla y cambiar los colores con programas de ordenador o cuando la imprimes en papel. Así podrás ver mucho mejor cómo quedará el resultado final y sabrás qué variaciones tienes que hacer en el diseño, en el caso de que no te convenza.
Zapatillas de tela o lona
Con las zapatillas de tela tienes aún muchas más opciones. Puedes dedicarte a teñirlas de un color diferente con pinturas acrílicas algo rebajadas con agua. Si lo que quieres es realizar un dibujo en ellas, realiza una plantilla en papel y marca todos los detalles. Una vez la tengas terminada, reprodúcela con un lápiz en la zapatilla.
Cuando tengas la base hecha, utiliza la pintura especial para tela para hacer el dibujo final. Te aconsejo que utilices pinceles finos para que la precisión sea la mayor posible. Recuerda que puedes dejar secar la capa inferior para decorar algún detalle por encima.
Ya puedes disfrutar de nuevo de tus zapatillas totalmente renovadas, ¿nos las enseñas?