La tela es un material ideal para todo tipo de manualidades. Al encontrar tanta diversidad de telas, con diferentes texturas, colores y acabados las posibilidades son muchísimas. Esta es la principal ventaja de este material, además de la facilidad de trabajar con él.
En este reportaje os enseñamos algunos de los principales pasos a seguir para conseguir vuestros propios creaciones textiles. Siguiendo unos sencillos pasos y con un poco de práctica, lograréis unos resultados maravillosos.
Elegir el material
Lo primero es elegir la tela que más nos gusta, siempre un poco más de la necesaria por si cometemos algún error. Y también, conseguir entretela o un forro para el interior del bolso, para que este no se estropee con el uso.
Os aconsejamos usar telas lavables, de algodón o textil para cortinas y cubrecamas, es decir, con cuerpo que podamos coser sin problemas.
Confeccionar el patrón y coser la tela
Dibujamos el patrón sobre una cartulina o un papel de calcar, es algo muy sencillo que podéis realizar como más os guste. Una vez hecho esto, lo ponéis sobre la tela y lo sujetáis con alfileres o marcáis con tiza para telas.
Cortáis la tela y la coséis por la parte que quedará como interior. Para que obtenga mayor resistencia añadid un forro de tela o una entretela, también cosida por el interior. A esta tela, podéis añadir con un pequeño rectángulo de tela un bolsillo que se cierre con cremallera o un pequeño broche. Así podréis guardar los objetos más pequeños sin que caigan al fondo.
Realizar las asas para nuestro bolso
Para las asas del bolso, sólo necesitáis cortar un rectángulo de tela. El tamaño dependerá de lo largas que queráis que sean las mismas. De ancho es bueno que tenga unos 8 cm, para que al enrollarlo nos quede un asa de unos 3 o 4 cm.
Antes de coserlo, planchad los bordes hacia dentro, para que con esta forma sea más fácil unir ambos lados. En el interior se puede añadir entretela o algún relleno blandito para que llevar el bolso sea más confortable. Ya sólo queda para finalizar vuestro bolso unir las asas mediante un par de puntadas.
Como veis, es un trabajo bastante sencillo y que permite muchas posibilidades tanto de forma, como de composición. También podéis improvisar a la hora de hacer las asas o incluir el bolsillo interior. Además, al ser tela se pueden añadir elementos decorativos en el exterior cosidos o pegados, como alguna flor de tela o algún broche para el cierre. Ahora toca desarrollar vuestras propias ideas.