Empezamos con el tutorial más sencillo de todos, pues tan solo necesitaremos rotuladores permanentes para hacerlo. Eso sí, aunque el procedimiento en sí sea sencillo, conseguir un resultado final equilibrado y que se ajuste a lo que teníamos en mente no es nada fácil. Por eso, lo mejor es que previamente penséis muy bien qué es lo que queréis dibujar en las zapatillas e, incluso, practicar en papel.
Lo mejor de este tutorial es que podemos conseguir un diseño totalmente personalizado, con motivos que sean especiales para nosotros. O, por qué no, también pueden convertirse en un regalo original y dedicado.
En el mismo vídeo, además, podemos encontrar una segunda opción para aquellos que no se atrevan con el dibujo. Se trata de teñir las zapatillas por zonas, con efecto difuminado. Para ello necesitaremos rotuladores textiles y un difusor de agua.
Para los más atrevidos, aquí tenemos un tutorial que nos permite decorar las zapatillas con un estampado multicolor. Para ello tendremos que seguir los siguientes pasos:
1 Cubrimos la suela con celo o cinta de carrocero para evitar teñirla o mancharla.
2 Empezamos a aplicar el primer color de pintura acrílica (previamente la habremos mezclado con agua) por la punta de la zapatilla con la ayuda de un aplicador. Lo mejor es empezar por el color más claro, e ir aumentando de intensidad.
3 Continuamos aplicando el siguiente color, difuminando con los dedos para que los colores se vayan mezclando bien.
4 Seguiremos aplicando el resto de colores, cubriendo todos los huecos de la zapatilla. Para conseguir un buen efecto tendremos que elegir el orden de los colores en función de las tonalidades, de forma que la mezcla entre ellos no genere un tono desagradable.
5 Retiramos el celo y con un trapo húmedo retiramos los restos.
¿Os gustan este tipo de estampados llamativos? En ese caso, os encantará el motivo que han elegido en este tutorial para pintar y decorar unas zapatillas negras: ¡El universo! ¿Y qué materiales necesitaremos?
- Pinturas para textiles
- Cinta de carrocero para cubrir la suela.
- Papel de periódico para rellenar la zapatilla y que sea más fácil decorarla.
- Una esponja
- Un difusor con agua
Así, la idea consiste en, sobre la zapatilla mojada, ir aplicando diferentes tonos de pintura azul con ayuda de una esponja, en pequeños golpes. En el vídeo podéis ver el orden en el que debéis ir aplicando los colores.
¿Os atrevéis a probar alguna de las 4 opciones? Enseñadnos el resultado en la página de Facebook de manualidades.facilisimo.com.