Por ese motivo es que ahora cambié de opción y comencé a recurrir a las flores artificiales. Sí, sé que no son lo mismo, pero no me queda otra. ;-) Sin embargo, ¡mira que son caras! Al final llenar un jarrón te sale por un ojo de la cara. Por eso, ¿por qué no recurrir a lo que más me gusta, las manualidades? Creo que llegados a este punto es la mejor opción. Además, rebuscando por ahí flores de papel DIY me he dado cuenta de las auténticas preciosidades que se pueden hacer. Así que ¡manos a la obra!
Algunas de las opciones que he encontrado y que más me gustan son las que les mostraré a continuación. A ver qué os parecen:
1 La primera nos hace viajar hasta los Países Bajos y sus amplios y preciosos campos de tulipanes... Está elaborada con la técnica del origami y, al igual que en su versión natural, podemos hacerlos de todo tipo de colores.
2 Seguimos con los claveles, tan bonitos y alegres. Y, para hacerlo, podemos emplear papel de seda. Es muy sencillo, fijaos en las indicaciones de este vídeo del canal Hermosa. Además, necesitaremos muy poquitos materiales: pegamento, tijeras, hilo y un palillo largo.
3 Y seguimos con la flor por excelencia, esa que a todo el mundo le gusta, de la que nunca nos cansamos y que queda bien con diferentes tipos de estilos decorativos. Eso es, hablamos de la rosa, que podemos elaborar a partir de las indicaciones de este vídeo del blog Papelisimo. ¿No os parece un ramo espectacular?
4 Por último, terminamos con una flor un poco diferente a las anteriores y que, para muchos, es de las más bonitas. Se trata de la lavanda que, además, es muy fácil de elaborar. ¿Lo intentamos?
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