Navegando por internet me encontré que Cosmojet realizaba un curso de collares de cuero. Me pareció interesante y ¡me apunte! No lo conocía asique ese sábado me presente deseosa de conocer otro pequeño trozo del comercio de San Sebastián.
Nada más entrar en la tienda me encantó lo que vi. Un espacio abierto, donde puedes ver todos los colores de las tiras de cuero, los cierres para collares y pulseras, los abalorios, etc. ¡Un gustazo para la vista!
Pero hoy me voy a centrar en el curso de collares. En la parte trasera de la tienda disponen de un espacio para realizar distintos cursos. Lo primero fue repartirnos en dos grupos, unas harían primero el collar trenzado, mi grupo en cambio el collar con nudos.
¡Manos a la obra! Toca escoger los tres colores para el collar. Parece una elección fácil pero nos pasamos un tiempecillo. Primero los ojos se me fueron a los colores muy vivos, pero eso sería más para verano, asique me dirigí a colores más otoñales. Mi elección fue dos tiras en color tierra, una más clara y otra más oscura junto con una tira naranja fluor. Si, naranja fluor, porque aunque estemos en invierno quería darle un toque de color.
La segunda vuelta es más fácil al tener la primera como referencia, vamos levantando los alambres e incorporando la segunda tira. Eso sí, hay que tener en cuenta si este color va por debajo o por encima del otro.
Ahora toca el turno de la última tira. Aquí teníamos dos opciones: las más valientes se atrevieron a soltar los alambres y con cuidado colocaron la tercera tira ?al aire?. Las más cobardes como yo, seguimos colocando la tercera tira ayudándonos de los alambres.
Tras esto tocaba cogerse la plantilla y un trozo de poliestireno debajo. Poco a poco había que colocar la tira siguiendo la plantilla y clavando trozos de alambre para que se sujetasen. Al principio parecía fácil pero después? ¿esta tira es por arriba o por abajo? Menos más que allí estaba nuestra profe para revisarlo, porque en mi caso? ¡menudas meteduras de pata!
Después se estiran un poco las tiras para que quede un collar más compacto.
Una vez que lo hemos dejado a nuestro gusto, medimos la largura que queremos que tenga el collar y colocamos los cierres.
Turno del segundo collar y otra vez escoger color. Además esta vez no eran tres tiras si no que ¡siete u ocho! La verdad es que resulto más fácil de lo que pensé, esta vez me decidí por colores más neutros: color tierra claro, rosa palo y un moradito. En total 7 tiras que tenía que separar en 3 grupos. Echamos loctite a uno de los cierres y pegamos las tiras según el orden por grupos, es decir las tiras que van en un grupo las metemos juntas.
Ahora con ayuda de una compañera, mientras sujetaba yo fui trenzando mi collar y dándole forma redondeada. Al llegar al final, damos loctite en el otro cierre y metemos seis tiras, la séptima la metemos con ayuda de un alicate. Esto lo hacemos porque meter las siete juntas puede resultar difícil.
Solo queda ponerle la cadena y el cierre. En este caso, corte la cadena un poco larga y puse el cierre a un lado para poder cerrarla más corta o más larga según me interesase.
La verdad es que los dos collares puestos quedan muy bonitos
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