Estos son los materiales que necesitamos:
Para que la caja no se hunda, rellenamos con un cartón de huevos, o pedazos de cartón del mismo alto que la caja. Cerramos sellando con pegamento o silicón...
Aparte, cortamos con nuestras manos (no con tijeras) pedazos pequeños de papel, puede ser de diario o de hojas de oficina recicladas. Las arrugamos lo mas que podamos...
Con una mezcla aguada de pegamento o cola blanca y agua, pegamos estos pedazos de papel a la caja, forrando íntegramente, dando tres capas dejando secar entre capa y capa. Es importante que el pegamento lo pongamos directamente en la caja, no en el papel, luego adherimos dando golpecitos con una brocha, esto es para no deshacer el arrugado del papel...
Este es el efecto que deseamos: como relieves...
Ya que esté bien seco el papel, pintamos. Podemos utilizar todo tipo de pintura, en este caso estoy pintando con pintura vinílica con base de agua (la que usamos para pintar paredes) en color naranja quemado...
Vamos a dar unos reflejos dorados pasando un pedazo de esponja con un poco de pintura acrílica dorada, haciendo hincapié en los relieves...
Acomodamos a nuestro gusto las flores y follajes sobre la caja, yo las dispuse en forma de ramo...
Con mucho cuidado, aplicamos pegamento o cola blanca (sin diluir en agua) por el reverso de las flores y pegamos en la caja...
Para asegurar que nuestras flores se mantendrán intactas por muchísimo tiempo, aplicamos una capa generosa de barniz transparente, también lo hacemos por toda la superficie de la caja. Nuestro trabajo se endurecerá, estará bien adherido a la caja y cuando sea necesario limpiar, bastará con pasar un plumero o trapo por encima...
Si tenemos algún accesorio lindo como falsas gemas, o alguna mariposa, la pegamos también (opcional)...
Para terminar de decorar, pegamos un doble lazo en la parte de abajo...
Para colgar el cuadro, pegamos con silicón una anilla de lata de refresco por la parte de atrás...
Y listo ! hermoso verdad?