Hoy os quiero "demostrar" por qué no se puede tirar nada, y además, cómo usar la técnica de la vela en el decapado. A lo mejor las dos cosas ya las sabéis, y si es así, espero que os guste lo que he hecho. Y si no, espero que con este paso a paso aprendáis alguna cosita (o que aprenda yo, que me encanta cuando me dais consejos).
Antes de nada, quiero dedicarle este post a mi amiga Blanca, que se casa mañana y a la que le deseo que sea muy, muy feliz. ¿Y cuál es la conexión de esta manualidad, con una boda? Pues sencillo: reproduce, en forma de corazón, la Carta de San Pablo a los Corintios, lectura "oficial" en cualquier boda. En la mía, la leyó mi tío Ata, y creo que encierra el secreto de lo que debe ser el matrimonio (o la unión de dos personas, no importa quién lo firme).
Bueno, no me enrollo más, y os enseño el paso a paso (sobre todo, el uso de la vela).
Como os decía al principio, os quiero demostrar por qué no se puede tirar nada:
He aquí la la base del cuadro: un reloj infantil cuyo mecanismo se había roto tras una caída y que guardé por el diogenerismo más puro: "Ya le encontraré uso".
Me gustaba mucho el desgastado de los bordes, y para no perderlo al pintarlo de blanco, lo primero que hice fue aplicar gesso mezclado con pintura acrílica marrón, en los bordes. Aclaro que lo que se suele hacer es pintarlo todo, pero como yo tenía claro que sólo se iba a decapar por los bordes, ahí fue donde pinté.
Ah, el agujero del centro por donde se enganchaba el mecanismo del reloj, lo tapé antes con un poco de papel de cocina...
Vamos a por la vela: sirve una vela cualquiera. Una vez que está seca la pintura, frotamos los bordes.
De esta forma, cuando lijemos los bordes, se verá la pintura marrón, en vez de la base. Este truco está muy bien si decoramos las típicas letras blancas y queremos darle un aspecto de madera envejecida, como ésta que os enseñaba hace tiempo aquí:
Una vez pasada la vela, dos capas de gesso, para tapar bien el dibujo original:
Y ahora viene lo entretenido: aplicar los transfers. Si todavía no habéis probado esta técnica, os recomiendo este tutorial (sí, soy un poco pesada, pero es que es tan fácil...). Y mientras se seca el papel, podemos empezar a lijar (lija de grano fino):
¿Veis cómo sale el color marrón?
Y los transfers....
Todavía me queda refinar los bordes, que no queden tan marcados. El otro día, Lirtea me recomendaba usar Nivea antes de barnizar, pero para este cuadro ya era demasiado tarde...
Si os ha gustado la imagen de la Carta, os la dejo aquí, para que la utilicéis:
No tengo la fuente, porque la encontré en Pinterest y no venía la web...
¿Os ha gustado?
Os deseo un feliz fin de semana.Y recordar que si no os queréis perder nada, me encontraréis en:
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