Cuando comencé con las manualidades, lo primero que hice fue ir apuntando en un cuaderno normal y corriente todo lo que me interesaba, ya que soy incapaz de recordar todo y más teniendo en cuenta los cientos de vídeos que he visto en estos dos años.
Hace poco, me propuse ordenarlo y escribir de nuevo aquellos “apuntes” de una manera más limpia. Y ya puestos, decorar el cuaderno.
Fue muy sencillo y rápido. Simplemente desmonté el cuaderno, forré las tapas con papeles decorativos, añadí más hojas y volví a montar el cuaderno, esta vez dividido por apartados e intentando no hacer “tachones”.
¡Feliz día!