Casi todo el material utilizado lo tenia por casa, bolas y otros adornos de navidad, relleno y restos de guata, cintas y sobras de telas. Lo único que compré fue el fieltro.
Usando una tapa marqué un circulo y, a partir de la línea ya marcada, dibujé otro a una distancia de 8 cm del anterior. Corté dos iguales.
Cosí los dos círculos y los rellené con restos de guata y relleno para cojines, que voy guardando para esta ocasión, hasta que quedó un circulo firme. Pegué la abertura con silicona caliente (la pistola de cola caliente).
Enrollé el espumillón en la corona pegando algunos puntos para que no se mueva. Lo mismo hice con los otros adornos.
Y para finalizar enrollé otro espumillón para que la corona quedara más rellenita.
¡Y así quedó! Espero que os sirva de inspiración.
Enlazo con el #Rums España.
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¡Hasta la próxima!