Primero debemos escoger la piedra adecuada, a mi personalmente para hacer los gatos me gustan las de tamaño real, más bien redondeada, si tuviera muchos picos deberíamos disimularlos.
Después podemos hacer un esbozo de cómo será la distribución del animal en la piedra. Es una de las cosas que me gustan de las piedras que no hay ni una igual, y por lo tanto se puede jugar con las formas.
Con color rosa, mezcla de rojo, blanco y marrón, pintamos la zona de las orejas. Y repasamos también la nariz, boca, orejas y ojos. Y empezamos a pintar de color gris oscuro la base de la piedra donde irá pintado el gato.
Después pintaremos las sombras con gris casi negro, o incluso negro, para delimitar la cabeza, la zona del hocico, las patas y la cola.
Con color gris un poco más claro que el de la base pintaremos las líneas claras de las rayas, tanto del cuerpo como de la cara. Y también pintaremos con amarillo y naranja los ojos. Oscurecemos las orejas con gris en la zona que toca el centro de la cabeza.
Para las pupilas cogeremos el color negro y las pintamos lo más simétricas posibles, es decir lo más igual posible, y a ser posible a la misma distancia, o de lo contrario pintaremos un gato bizco, jajaja, que los hay también.
Mezclando un color gris más claro del que hemos conseguido antes pintamos los pelitos de la cara con este color.
Añadimos un poquito de blanco a la mezcla anterior para conseguir un color más claro y pintamos sobre el pelo de cara que ya hemos pintado con un color más oscuro, para así dar luz al pelaje.
Seguimos pintando el resto del cuerpo con el color gris algo más claro. Y pintamos con blanco para dar brillo, la luz de los ojos, la nariz y orejas.
Pintamos con blanco algunos pelitos por encima de los ya pintados para que de volumen al pelo.
Ahora volvemos a realizar las sombras que hicimos antes para que se vean algo más oscuras y la sensación de 3D.
Ahora con color Gris oscuro o negro, repasamos las zonas más oscuras del cuerpo y la cara.
Volvemos a repasar con color blanco, con algunos pelos blancos por encima, por delante por detrás, la cola…
Le pintamos los bigotes con color blanco.
Pintamos con gris claro y después blanco el pelo de los oidos.
Y aquí está el resultado…
Espero os haya gustado.
Hasta la semana que viene.
Un abrazo…
Fuente: este post proviene de pedreta de riu, donde puedes consultar el contenido original.
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