Lo primero que hay que tener en cuenta es que el fieltro es un material que no está tejido. Se fabrica prensando las fibras entre sí con vapor, hasta conseguir unas láminas de diferentes grosores. Puede ser de poliéster, de lana o combinado.
A veces he leído que el fieltro de lana no se puede lavar, pero yo lo he probado y queda mas o menos igual que el sintético.
Para que lo veáis, he hecho la prueba con un trocito de cada.
Poner en un recipiente agua fría con un poco de jabón para lavar ropa delicada y sumerge la pieza de fieltro, sin estrujar ni retorcer, como mucho aprieta suavemente la pieza o la mueves dentro del agua..
Enjuagar cambiando el agua varias veces.
Presionar un poco para quitar el exceso de agua y secar todo lo posible con una toalla.
Dejar que se seque completamente sobre una toalla seca, no secar al sol.
El fieltro de poliéster o sintético queda bastante bien,
El de lana, adquiere algo más de grosor y como se ve en la foto se encoge un poco.
Hay que planchar a temperatura baja, máximo 30º. Si nos pasamos de temperatura no habrá remedio, el fieltro se deforma y encoge y quedará como se ve en la foto. Sólo hay que tener presente estas cosas a la hora de lavarlo y plancharlo, Por lo demás el fieltro es un material sumamente resistente y sencillo de utilizar.
Espero que os haya gustado!!
Buen fin de semana.
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