Se pueden hacer en casa y en la mayoría de los casos las hacemos por placer, como actividad para pasar un rato agradable (en el caso de la repostería, dos: uno mientras lo haces y otro cuando te lo comes, jeje).
A mi siempre me había llamado la atención el tema de los jabones. Había visto vídeos y daba la sensación de que no era muy complicado, y además me parecen muy bonitos, con esos colores tan vistosos y esos aromas tan ricos, así que me animé a probar. Y entonces fue cuando realmente descubrí que hacerlos en casa era muy sencillo!!
Si queréis preparar vuestros propios jabones, sólo tenéis que seguir estos sencillos pasos. Si alguna vez habéis hecho chocolatinas o gelatinas, el proceso os resultará muy, pero que muy familiar:
Lo primero será elegir el molde que más os guste. No sirven cualquier molde, ya que lo vamos a utilizar con jabón caliente y si no es apto se podría derretir.
Muchos de los moldes de chocolate o de caramelo, o los de silicona del horno, son válidos para hacer jabón, mirad a ver si tenéis alguno por casa!
He leído que hay gente que utiliza indistintamente los moldes para repostería y para jabón, y luego para repostería otra vez. Pero yo aconsejo que, una vez hayamos decidido para qué lo vamos a utilizar, lo utilicemos siempre para lo mismo, si no queremos que los cupcakes nos salgan con cierto regustillo a jabón…
Comenzamos cortando la base transparente para jabón en trocitos pequeños.
Ojo, que no vale cualquier jabón: tiene que ser 100% glicerina, yo me he llevado un buen chasco cuando intenté fundir un jabón de glicerina que compré en el supermercado… empezó a salir espuma y lo tuve que acabar tirando… fracaso total!!
Los trocitos de jabón los fundimos al microondas o al baño maría. Yo suelo utilizar el microondas, de 20 en 20 segundos, removiendo antes de volver a calentar, y así hasta que se haya fundido completamente. No le pongas mucho tiempo seguido para evitar que se queme. Hasta aquí se parece mucho al proceso de fundir chocolate, verdad? Ya os lo decía yo
Una vez fundido obtendremos una especie de gelatina transparente. El olor es bastante neutro, como a jabón de Chimbo. Para darle una fragancia más especial, podemos utilizar aromas para jabón. Ahora es el momento de agregar los colorantes para jabón, gota a gota y removiendo hasta obtener el tono deseado. Repetiremos el proceso para cada color/aroma. Todo este proceso hay que hacerlo relativamente rápido mientras el jabón está líquido.
Ahora lo servimos en los moldes y lo dejamos enfriar. En unos minutos suele coger consistencia, pero hazme caso, no te vuelvas ansioso y espera media hora o más antes de desmoldar. Si estuvieran todavía blandos podrían deformarse!!
En un próximo post os daré más pistas y consejos para hacer preciosos jabones personalizados. De momento os dejo practicando!!