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Después de la obra que he hecho en casa, me ha quedado una habitación libre y no veo el momento de convertirla en mi despacho-habitación de arte ;) A mis hijos ya me los he metido en el bolsillo por la parte artística, se están contagiando de mi gusto por la creatividad, y mi marido está como loco por verme ya instalada, para así ver liberado el resto de la casa de "mis cosas". Ya he estado buscando inspiración en Pinterest que siempre ofrece preciosas ideas, y me he recorrido virtualmente todo Ikea, así que tengo todo lo necesario para ponerme manos a la obra.
El objetivo de compartir esto en el blog es el de animarte a crear tu propio espacio, más grande o más pequeño, en una habitación o en una zona de paso, pero reservarte un riconcito, que sea solo tuyo. Vivir en compañía es una opción de vida que no obliga a perder todo tu autonomía, sino más bien todo lo contrario, requiere más que nunca tener un lugar donde encontrarse con una misma de vez en cuando. Para mí es un espacio de arte, donde crear y expresarme. Para ti puede ser un rincón de lectura, donde escribir en tu diario o simplemente donde descansar a solas, pero siempre dejaría lugar a la creatividad. Incluso si eres de las que piensa que lo artístico no es para ti, me haría con un kit para principiantes y lo instalaría en este nuevo rincón. Una vez tengas el espacio, no querrás salir de él ;)
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Dicho todo esto, para crear un espacio de arte en casa que sea versátil y te permita adaptarlo a las necesidades y los cambios que se vayan produciendo, solo tienes que analizar, analizar y analizar:
1. Analizar necesidades comunes: presentes y futuras! Hoy mis hijos duermen juntos, comparten juguetes y no tienen deberes. Pero con el tiempo, quizá quieran una habitación para cada uno o necesiten estudiar en habitaciones separadas. Los muebles que elijas deben poder adaptarse a los cambios de las necesidades de tu hogar.
2. Analizar el espacio: relacionado con lo anterior, si mañana mis hijos necesitan disponer de la habitación que ahora tengo libre, tendré que buscar nueva ubicación para mi despacho. Tienes que tener en cuenta las dimensiones del mobiliario, deben poder adaptarse a otras estancias.
3. Analizar las necesidades propias: no es lo mismo crear un espacio para coser, que para pintar, leer, o todo a la vez. Si tienes muchos materiales que almacenar, opta por armarios con puertas opacas para evitar que se vea el interior y se cree sensación de desorden; si eres de las que se beben los libros, buscar librerías con puertas acristaladas, se verá el interior pero evitarás que cojan polvo; para materiales de uso frecuente, pueden ser útiles baldas con botes o cajones bajo la mesa.
4. Analiza el presupuesto: antes de meterte en compras innecesarias, busca soluciones por toda tu casa. Es posible que encuentres algún mueble al que no le estés dando una utilidad esencial y sí te resuelva la papeleta en tu nuevo rincón. Una silla plegable del trastero, unas maletas viejas, unas cajas de fruta, un baúl, una mesilla de noche heredada... Acuérdate de reciclar!! Una mano de pintura a veces es más que suficiente para dar un lavado de cara.
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Y por último, pasa a la acción. Es la parte más divertida y la más olvidada, muchas veces te quedas con las ideas en la cabeza y no terminas de llevarlas a cabo. Busca inspiración en internet (en mi Pinterest tengo un tablero que te gustará), sal a ver tiendas de decoración, visita restaurantes, pasea por las calles de tu ciudad... Nunca se sabe dónde vas a encontrar algo que te motive de verdad. Date el capricho de crear un espacio para ti, disfruta del proceso y remata tu rincón con una planta, lo llenará de vida y creará una buena sensación cada vez que entres.
Ya tienes tu rincón? Estás pensando en crearlo?
Un abrazo!!
Fotos: Vía Pinterest