A finales del año pasado una amiga me regaló un montón de telas de estrellas. Tenía que elegir un proyecto bonito para ellas, y que mejor que una colcha de patchwork para mi peque. Pedí ayuda al resto de mis amigas costureras y todas ellas me mandaron retales de estrellas que les habían ido sobrando de otras labores. No voy a nombrar a todas las que me habéis ayudado porque seguro que se me olvida alguien, pero vosotras sabéis quienes sois y el trocito de cada una que va en esta colcha.
Lo primero que hice fue cortar cuadros de 5 pulgadas con todas las telas.
El siguiente paso fue montar las dos estrellas naranjas centrales. Las instrucciones para montarlas las saqué de un libro de patchwork que tengo en casa, pero en este enlace encontráis también un tutorial para estrella de dientes de sierra.
Alrededor de cada estrella puse una tira blanca con las esquinas en inglete.
Y finalmente había que rodear las estrellas centrales por tiras y tiras de cuadros.
Uniendo todas las piezas poco a poco.
Hasta conseguir una colcha lo bastante grande.
Es una funda nórdica, así que la trasera la puse sin meter guata, y lleva otra trasera haciendo solapa para poder meter el edredón. En el borde, en lugar de poner bies, puse también otra tira de estrellas, esta vez doblada a la mitad y haciendo también inglete en las esquinas pero con otra técnica.
Así queda en su ubicación definitiva.
Solo faltaba la almohada, blanca, a la que añadí estrellas en los bordes.
Me ha llevado mucho trabajo hacer algo tan grande. Pero ahora mi peque está encantado y yo feliz porque lleva el cariño de todas la constelación de amigas que me enviaron sus telas.
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