Después de un par de semanas, vuelvo y, espero, poder seguir haciéndolo como hasta ahora, sin faltar a mis publicaciones, aunque sean menos. Pero hay veces que, por más que se quiera, las circunstancias obligan y no se puede.
Imagen sacada de Internet
Pensarás, te faltan ganas, pero no, no son ganas, tengo muchísimas ganas, de coser, de escribir, de trastear con el html, ... , pero a la hora de la verdad, lo que me faltan son fuerzas, con este embarazo (estoy aún en la semana 27), tengo un agotamiento casi constante, y no voy a decir que con el anterior todo fue un lecho de rosas, porque no, pero sí fue mucho más llevadero.
Con este embarazo todo ha ido cuesta arriba desde el principio, tiroides y pastilla para desayunar, tripa que brota demasiado pronto y me hincho como un globo, niño que viene muy grande y me hincho más aún, se me descuelgan los tendones de la tripa y hay momentos que no puedo casi ni sentarme o andar, así que faja para ayudarme y, para remate del tomate, diabetes gestacional por intolerancia a la glucosa, a dieta y control de glucosa antes y después de cada comida, sólo espero que la tensión se mantenga, aunque esté baja, porque, sino, yo ya no sé qué más me va a pasar.
Después de la parrafada y de hacerme presente, sólo decirte que, esto que te cuento, no pretendo ni quiero que parezca una queja, sino más bien un desahogo y, espero que me comprendas, a veces, ni yo misma me entiendo.
Espero volver muy pronto enseñándote mis cositas, que son muchas las que tengo por hacer y enseñarte y algún tutorial que te tengo prometido y está pendiente, que no se me olvida.
Bueno mundo, espero no haberte aburrido, besitos y ... nos vemos en la blogosfera.