La gran apuesta animada de Disney en el 2010 fue esta moderna revisión de Rapunzel, el popular cuento de hadas de los Hermanos Grimm. Otro film en el que el estudio estadounidense probó suerte con la animación por ordenador y, me temo, en el que quedó patente cómo había sido creativamente superado por su socio Pixar. El resultado esta vez fue algo más satisfactorio, pero también sigue muy lejos del Disney de los 90 ?de La bella y la bestia a El rey león?.
Enredados es técnicamente asombrosa y visualmente muy llamativa. En ese terreno, la película es impecable. Lástima que no se pueda decir lo mismo del guión de Dan Fogelman. Tiene golpes de humor y más de un acierto, pero en conjunto resulta un tanto desangelado y terriblemente previsible. Claro que afirmar tal cosa de una película de Disney protagonizada por una princesa no es una novedad: a estas alturas uno ya sabe cómo será el (feliz) desenlace. Tampoco faltan todos los elementos característicos: princesa buena y un tanto ingenua; protagonista masculino no del todo ejemplar aunque con buen corazón; mala malísima; y, cómo no, un par de animales adorables a los que se confía el contrapunto cómico.
Los inevitables números musicales y habituales canciones quizá constituyan el aspecto más flojo de Enredados. Salvo alguna excepción, parecen salidos del último disco de una estrella pop adolescente. Menos mal que Disney se ha esforzado por adaptarse a los tiempos y nos muestra a una princesa bastante más espabilada que el protagonista masculino ?es ella quien realiza buena parte de la acción o quién le salva a él?. Es más, el desenlace nos reserva una bienvenida ruptura del cánon.
Recomendada, sí, pero únicamente para niños que descubran el cine o poco exigentes amantes del universo Disney.
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Enredados es, por otra parte, una de las películas Disney con más protagonismo tejeril. De hecho, Rapunzel posiblemente sea la princesa más aficionada a las labores y manualidades. Desde el inicio del film vemos lo habilidosa y creativa que es con las manos. Pues bien, una de las técnicas que domina es el punto. De lo que no estamos seguros es de si también hace ganchillo, pero en varios planos nos parece ver una enorme alfombra de crochet.
Tras esa primera escena en la que descubrimos que la princesa teje, unos minutos después nos sorprendemos al comprobar que uno de los fornidos hombres con los que se topa en su camino tiene el sueño de tejer. Eso sí, debe ser un tipo de técnica mágica parecida al punto, dado que teje pero sin hilos. Si os fijáis bien en el fotograma superior, veréis que no hay hilo cayendo que conduzca a ovillo alguno. Eso sí, la ropa que lleva sí parece haber sido tejida. En fin, no hay nada imposible en el mundo Disney.
A la venta en:
Otras películas con escenas tejeriles:
Desayuno con diamantes.
Copia certificada.
El mago de Oz.
Paranormal activity.
Holiday.
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