Junto a la bolsa retro de ayer, también le regalé a mi sobrina Elena este par de cestitas, en arpillera blanco roto por un lado, y, por el otro, una tela marmoleada en malva.
Tiene su habitación en estos tonos, ya le he hecho primero el cojín de su inicial, y después, su primer apellido que coincide con el mío.
Quedó encantada, enseguida lo guardó, por si acaso alguien, con el barullo del día, lo metía confundido en su bolsa.
Si aún no has probado a hacer estas cestas, aquí tenéis el tutorial.
Y sigo coso que te coso...
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