Ya lo pude comprobar cuando alteré mi cuaderno de notas y mi agenda.
Esta vez decidí alterar unas carpetas de cartón. Imprimí unos papeles a partir de los fondos que obtuve en mi curso de Creative Mindly (y de otros que tenía) y las forré. Luego añadí algunas etiquetas escritas a mano y ¡listo!
¡Feliz día!