Me gustan las bolas grandes y no puedo mentir.
(Perdonen ustedes la traducción literal, puesto que pierde el sentido erótico del original: juego de palabras con el doble sentido de ‘balls’ en inglés, que equivale a ovillo pero también a ‘pelotas’ en el sentido anatómico del término)
Fuente.
Ahora perdonad porque esta ni siquiera sabemos cómo traducirla.
Fuente.
Ese punto de ganchillo.
(Aquí acaba, esperamos, nuestra incapacidad para traducir bien)
Fuente.
En el ritmo de las agujas hay música para el alma.
Fuente.
Cada vez que me apetece hacer ejercicio, tejo hasta que se me pasa.
Fuente.
El dinero no te puede comprar amor…, ¡pero seguro que sí se puede compar lana!
Fuente.
¡Hago ganchillo y tengo los ovillos para probarlo!
(Evidentemente, otro juego de palabras con el doble sentido de ‘balls’, así que ya os podéis imaginar por dónde va la cosa)
Fuente.
La ganchillera feliz.
(Doble sentido, en el inglés original, con ‘hooker’, que significa ganchillera -por ‘hook’, aguja de ganchillo- y prostituta)
Fuente.
Sucia ganchillera pirata.
(Ídem que la anterior)
Fuente.
Yonqui de las lanas.
Fuente.
Anterior entrega.