El lugar elegido fue el Museo Sa Bassa Blanca, un lugar increible completamente integrado en la naturaleza y adaptado a niños y mayores. Era la primera vez que íbamos y repetiremos seguro porque llegamos un poco tarde y se hizo muy justa la visita. Tan sólo pudimos ver la parte exterior de forma rápida. Porqué será que no hay manera de llegar a la hora que quiero cuando voy con los niños???. Con lo puntual que soy yo!!!!
Paula y yo nos vestimos parecidas y con nuestra camiseta de corazón de lentejuelas, así que la mayoría de fotos serán de nosotras dos, aunque también saldrá el pequeño de la casa por lo entuiasmado que estuvo en todo momento con esta visita, haciendo de guía y haciendo fotos.
El camino para llegar al Museo Sa Bassa Blanca acaba siendo de tierra y nunca dirías que vas hacia un museo, pero en cuanto llegas te das cuenta de las maravillas que te vas a encontrar.
En el post de vuelta al blog ya comenté que las cosas las haría un poco diferentes. Así que si nos pasamos el día haciendo cosas interesantes fuera de casa, porqué no aprovechar para hacer una fotos bonitas luciendo nuestras camisetas???.
Y hoy ha tocado la camiseta de corazón de lentejuelas iguales madre e hija.
Aquí tenéis el plano y una guía que te dan al entrar de las esculturas del exterior. Evidentemente, mi hijo se sentía nuestro guía porque seguíamos el camino que nos indicaba y nos leía los nombres (este año ha aprendido a leer).
El museo está formado por inmesos jardines, llenos de esculturas, la mayoría de animales.
La verdad es que me sorprendió lo que nos dijeron al entrar: se pueden tocar las esculturas, pero no nos podemos subir a ellas. No entendí muy bien porqué hasta que las vi. La verdad es que incitaban a subirse encima de los animales. Y menos mal que nos avisaron!!!
Jarines de rosas preciosos, dónde no paraba de hacer fotos y dónde lo que menos importante me parecía era nuestra camiseta de corazón de lentejuelas.
Una casa impresionante, que nos falta visitar y prometemos hacerlo.
Campos inmesos con esculturas espectaculares.
Rincones maravillosos dónde descansar y dónde hacer fotos preciosas con nuestras camisetas de corazón de lentejuelas. He de decir que en las que salgo un poco borrosa y las de madre-hija, están hechas por Jordi (6 años), así que le perdono que hayan salido un poquito mal, pero igualmente las pongo porque me encantan.
En cualquier rincón se encuentran esculturas.
En cambio, en otros lados las eculturas llenas espacios enormes. Lo más importante es que puedes intrucirte dentro de estos especios.
Incluso me enamoré de las puertas y las zonas de paso. Todo tenía su encanto. Y en todos lados salían fotos preciosas.
Y tampoco faltan las salas con obras de arte, como este Miquel Barceló.
Ahhh, me faltaba el árbol con frases escritas de la gente y, claro está que nosotros no nos pudimos resistir a la tentación.
Creo que hicimos una buena elección para nuestro primer post, después de un largo periodo de silencio, con las camisetas de corazón de lentejuelas.
Ya se que he puesto un montón de fotos, pero no os podéis ni imaginar la cantidad que hicimos, porque todos los rincones son preciosos y todos se merecen su fotografía. Aquí sólo muestro un pequeño ejemplo de lo que allí se puede encontrar y dónde aparecemos madre e hija con la misma camiseta de corazón de lenjuelas.
Paula incluso quiso ponerse un sompbrero para ir aún más conjuntadas!!!
Y para finalizar el día tan estupendo que hacía, que mejor plan que ir a la playa del Puerto de Alcúdia, dónde, además de arena blanca y agua cristalina, es perfecta para los niños porque les cubre poco y difrutan de jugar en el agua.
Y aquí tampoco podía faltar la foto con la camiseta corazón de lentejuelas.
Espero que os haya gustado nuestro reportaje fotográfico de hoy. Nosotros nos lo pasamos muy bien, y recomiendo ir a visitar el lugar porque merece mucho la pena, auqnue esté un poco escondido.
Por si os apetece aquí tenéis otras camisetas con corazones que hice. Son camisetas sencillas, pero muy combinables y que gustan mucho.