Ahora que el invierno ha quedado ya atrás (o eso esperamos), ha llegado el momento de poder comer en la terraza de casa...
Una de las cosas que nos enamoró del piso en el que vivimos es la terraza tan estupenda que tiene, en la que se ve la sierra de Madrid, y la Vega del Jarama. Pero tiene una pega, y es que está en la planta de arriba, por lo que poner la mesa supone tener que subir y bajar varias veces.
Pero todo tiene solución, o al menos, los "problemas" hacen que se me despierte la creatividad y que tenga una excusa para utilizar de otra manera un objeto que de otra forma habría terminado en el contenedor de la basura.
Y es que las cajas de madera de vino son un objeto preciado entre todas las que compartimos la pasión por las manualidades. Yo tenía una guardada desde hace varios años, en el tendedero. Y hace unas semanas se me ocurrió cuál sería su nueva vida:
Una bandeja para subir vasos, cubiertos y servilletas a la terraza.
Como puedes ver en la foto, el domingo tuvimos ocasión de estrenarla, y aunque en para las fotos sólo puse tres cosas, en realidad, tiene capacidad para incluir más cosas, como un salero, tijeras, palas de servir...
Para recuperar esta caja, lo primero, las dos capas de gesso de siempre.
Y luego, aproveché para estrenar un sello con texto que me compré en Semana Santa y que no había usado. Y como puedes ver, perfecto perfecto no quedó, pero al fin y al cabo, es una caja de batalla, algo rústico, para la terraza...
Y para seguir adornándola, jaulas y pájaros Tilda, en tonos azules y verdosos:
Habría puesto más dibujos, pero no quería saturarla...
Y es que una caja de vino es un tesoro...
Y el interior... Lo he forrado con distintos papeles de scrapbooking, dejando en crudo los tablones de separación, que además, se pueden quitar por si necesitara organizar el interior de otra forma:
Tengo a la espera de rematar otra caja de vino, aunque esta es más alta, y todavía no tengo claro el uso... Pero en nada te la enseño.
Y para terminar la entrada de hoy, te tengo que enseñar mis hortensias...
Este año, la de la derecha por fin va a tener flores, y es que creo que el problema de años anteriores fue la plaga de araña blanca que tenía el laurel y que se le contagió. Pero desde que no tengo el laurel y además, tras fumigarlas, este año van a estar preciosas. Y es que las hortensias son mis flores preferidas y ver esta promesa me llena de ilusión.
Que pases una semana estupenda (y si vives en Madrid, recuerda que el jueves es fiesta!!!) Recuerda que si no te quieres perder nada, me encontrarás en:
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