Así quedó mi muñeca, al sufrir una caida dentro del bus.
Tengo que dar las gracias, a los pasajeros que me ayudaron a levantar, y estuvieron muy atentos, hasta que me bajé del bus, y me trasladaron a la clínica, donde fuí atendida muy bien y con mucho cariño.Tengo que reconocer, que en este tiempo de estrés, donde todos vamos a nuestra bola, la gente se porte con tanta humanidad.
menos mal, que fué el brazo izquierdo, y puedo escribir con la mano derecha