En esta ocasión os enseño el resultado de mis tarritos tuneados.
Son geniales para una decoración sencilla y vintage.
Lo ideal es ponerle flores campestres o hierbas aromáticas.
Busqué en casa restos de cintas y encajes variopintos y los pegué al cristal con silicona caliente. También podéis usar pegamento de contacto para unirlos.
¿Os gusta el resultado? ¡Animaros!