Como las gallinas salen corriendo, no tengo más remedio que seguir haciendo a ver si alguna, por fin, se queda en mi cocina.
Es una hermana de la anterior y tienen bastante parecido, pero no son iguales. Como la vida misma.
En esta el ojo es un pin diminuto que simula un botón.
He seguido usando semihilo para el exterior y vichy de cuadros marrones para el forro.
Y, ya sabéis, con "culete" para que no reviente cuando le metemos muchas barras de pan.
Y sigo coso que te coso...