Yo tendría unos 12 o 13 años, vamos! Que en una edad más tonta no podía estar! Me quería enterar de todo, estar en conversaciones de mayores y, pobre de mí!... No me enteraba de nada, y lo más curioso era que no me daba ni cuenta...
Mi hermano mayor se casaba. Mencionar que en esto de las bodas ya me había estrenado con mi hermana mayor, yo tenía 7 añitos y le llevaba las arras (cosa que yo no entendía, si lo que llevaba eran monedas...).
En fin, mi hermana y mi cuñado ya hicieron las bodas de plata en 2009, y les regalé un precioso canto: el "Avemaría", que se canta en casi todas las bodas...ya veis, también me pica el gusanillo del cante, (ya sabéis algo más sobre mí), sólo que por entonces aún no descubrí el mundo de la jabonería.
Así que, allá por el último trimestre del pasado año 2015, mi hermano y mi cuñada me encargaron la muy gustosa, que a la vez responsable tarea, de hacerles los detalles del convite, y claro! No me pude resistir de soltar un sí rotundo y ponerme a la "faena".
Pero no era tan fácil: querían un jabón para las mujeres...y otro para los hombres. Para ellas, lo tenía claro, además, es uno de mis jabones más demandados: el jabón de pétalos de rosas con aceite de rosas de mosqueta pero, y para ellos?
Me puse a pensar y...bueno es mejor que os lo cuente en mi siguiente post la semana que viene, ya que me gustaría explicar cómo llegué a elegir un jabón "varonil", por así decirlo...
Así que hoy os dejo con las fotos de los jabones de las invitadas, y para la semana que viene, con la de los invitados y un vídeo en el que se ve el cómo se hizo el "packaging".
Espero que os gusten!!
Fuente: este post proviene de Jabonnatureart, donde puedes consultar el contenido original.
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