Uno de los encargos en los que he estado enfrascada ultimamente han sido albumes de bebés. No hay trabajo que más me guste hacer, se da y se recibe lleno de amor, ilusión y alegría, y que llena con los momentos más bonitos de la vida de tres (y seguro que más) personas. Por eso me resulta bastante fácil tratar con ternura y cariño cada página y cada detalle.
En este caso damos la bienvenida a la pequeña Aroa, que seguro que ha traido la felicidad a su casita. El álbum fue encargado por su tía, una persona encantadora, quien eligió con muy buen gusto los papeles alegres y suaves del album. El tamaño es de 25x22 y se caracteriza por estar lleno de desplegables, bolsillitos y etiquetas que los papis podrán llenar con todo su esmero. Por lo general no he titulado las hojas para no condicionar y dar total libertad a los nuevos dueños.
En este caso para el cierre me he decantado por dos grandes botones que combinan a la perfección con los papeles:
Esta es la contratapa y algunas de las páginas interiores:
Como Aroa tiene una hermanita mayor que ella, quise tener el detalle de hacerles un llaveritos a cada una con sus iniciales, y una vez listo, dejamos que la cigüeña lleve el paquete a su destino :)