Aunque os cueste creerlo, es punto de cruz en la fachada.
A mi estas creaciones me dejan sin palabras, vamos a recrearnos más de cerca:
También puede ser en los bolsillos de las camisas, uno:
Dos
Y tres
No lo he encontrado yo en la Red, ha sido mi hijo.
Muchas gracias Raúl por pensar en mi, y, para los que queráis seguir disfrutando, lo ha publicado Raquel Rodrigo, y el enlace os lo dejo aquí.
Y sigo coso que te coso...