¿Pensabas que con el disco kumihimo sólo se podían tejer pulseras? Pues trabajando con unas hebras más largas puedes conseguir trenzar un collar ¡así de fácil!
Para trenzar un collar como este he utilizado cordón cola de ratón de 1 mm de grosor. Para calcular el tamaño de los cordones que debes montar en el disco tienes que tener en cuenta que el resultado final medirá la mitad.
Es decir, si quieres trenzar un collar que mida 33 cm, tienes que cortar 8 cordones de 66 cm + los centímetros que tenga el radio del disco que vayas a utilizar (el mío mide 8 cm), porque ese trozo de cordón se desperdicia.
Si los colores son pares como en este caso, puedes cortar sólo 4 cordones del doble de longitud necesario (3 negros y 1 blanco) y atarlos por el centro antes de distribuirlos en el disco.
Este es el esquema de montaje de colores sobre el disco para que el dibujo quede igual que el de la foto. Hay 6 cordones de color negro y 2 de color blanco colocados en ángulo.
El trenzado es sencillo: subimos el cordón negro que está abajo a la izquierda a la parte superior izquierda.
y bajamos el cordón que esta arriba a la derecha a la parte inferior derecha.
Giramos el disco en el sentido de las agujas del reloj para que los cordones que estaban en posición horizontal queden ahora verticales.
y repetimos los mismos movimientos de antes: subimos el cordón que está abajo a la izquierda a la parte superior izquierda
y bajamos el cordón que esta arriba a la derecha a la parte inferior derecha. Y esto es todo, sólo hay que repetir estos movimientos hasta que se nos acaben los cordones.
Entonces desmontamos el cordón que hemos tejido del disco y utilizando uno de los cabos hacemos un nudo para sujetar todas las hebras. Apretamos este nudo todo lo que podamos. Cortamos las hebras sobrantes y quemamos las puntas con un mechero, para evitar que se deshaga el trenzado. Rematamos los dos extremos del cordón con dos terminales metálicos que unimos con pegamento.
Para formar las borlas cortamos unos cuantos trocitos de cordón de cola de ratón y los atamos más o menos por el centro.
Los doblamos por el nudo y los fijamos con pegamento en el terminal metálico. Después recortamos las puntas para que nos queden todas iguales.
Utilizando unas anillas metálicas, unimos las borlas al collar y rematamos añadiendo un trozo de cadena con un cierre metálico.
¿qué te parece? ¿te gusta el resultado?
Un saludo de por cuatro cuartos.