¡Hola creativas y creativos!
De nuevo llegó el amigo invisible en el trabajo y, por suerte, la persona que me tocó no tenía su propia fofucha. Así que el regalo “final” lo tuve clarísimo.
Lo malo son los detallitos previos con los que intentamos cuidar a nuestro amigo.
No podía hacer nada de “scrap” porque todos saben mi afición por las manualidades y en cuanto hago algo, me señalan y pierde la gracia. (Sobre todo porque se me nota en seguida si miento). Como tampoco estaba muy inspirada, aparte de alguna golosina, lo único “especial” que hice fue un cuadrico de 10 x 10 cm utilizando la técnica de transfer.
Me habían llegado varias notificaciones en las redes sociales sobre esta técnica, así que la probé. La verdad, es que es bien sencilla.
Primero imprimí una foto con impresora láser. (Es importante tener en cuenta que primero hay que invertir la imagen en el ordenador).
Después apliqué sobre un cuadro de madera que tenía una buena capa de un pegamento que se llama “Mod podge”. (Es como una cola blanca, pero se utiliza para unir puzzles y para barnizar).
Luego puse la foto con mucho cuidado sobre la madera, con la parte de la imagen hacia la madera, estirando bien para que no se hicieran pliegues y dejé secar. (Normalmente aconsejan 24 h, pero en menos de 8 ya estaba seco. Supongo que depende de lo utilizado para pegar)
Por último, fui empapando el papel y quitando la celulosa de poco en poco, frotando suavemente con los dedos.
Queda un efecto como envejecido, porque a veces se va más de lo necesario.
Con respecto a la fofucha intenté, como siempre, hacerla lo más parecida posible a la persona que la iba a recibir.
A él le gustó, ¿y a vosostros?
¡Feliz día!