!Y vaya si han quedado especiales! La princesa de la casa se pondrá feliz estas lindas zapatillas para llevarlas en el colegio lo que resta de curso, y después naturalmente en la playa. Te animamos a practicar la técnica, de esa manera en poco tiempo harás dibujos con soltura, y conseguirás una variada y amplia colección para el lucimiento de tu niña.
Tras adquirir las zapatillas de loneta, elegimos el adorno que nos guste para adaptarlo. "Podemos hacer un boceto en papel, que nos ayude a distribuir el motivo elegido, y nos permita hacernos una idea de cómo nos va a quedar", explica Tela-pinto.
Ya resuelta la fase del diseño, pasamos con lápiz el motivo a las zapatillas.
Es fascinante ver la manera cuidadosa de trabajar que tiene nuestra amable lectora: "sobre un trozo de tela, de color similar al de la loneta, hacemos unas pruebas para decidir los tonos en los que pintaremos el motivo".
Tela-pinto prosigue la tarea con meticuloso primor. "Empezamos por un lateral, que es menos visible, para que cuando lleguemos a la parte delantera tengamos controlada la evolución del motivo".
Las zapatillas encajan perfectamente el gracioso motivo marinero elegido por la artista. "Os aconsejo ir pintando trocitos alternativamente en una y otra, para no llevarnos con la mano la pintura húmeda".
Siguiendo punto por punto sus experimentados consejos, pronto le cogeremos afición a esta bella técnica. "Una vez tengamos las zapatillas pintadas y secas, podemos proceder a fijar con un secador de pelo y aire caliente durante un rato, ya que aquí la plancha es muy difícil de usar, y nos quemaría la goma".
El resultado es una pura delicia. Con toda seguridad, la pequeña destinataria quedará regocijada y satisfecha con su regalo, ¡y nosotras salimos de inmediato a comprar unas zapatillas de loneta!