Este es Copito, el perro de mis padres. Está pasando unos días con nosotros por que mis padres tienen por delante una estancia en el hospital. Estamos deseando que todo se solucione bien y dentro de muy poco puedan volver a disfrutar de los paseos con Copito, mientras yo tengo tres perros. Vamos el salón de mi casa es una gran colchoneta perruna.Pero eso sí, una gran colchoneta donde los tres se llevan fenomenal, sobre todo por que Copito es buenazo y juguetón a tope.
Y Claro teniendo al perro aquí y ya que he comprobado que Luna es alérgica a los abriguitos pues me he vengado con él.
Por si queréis hacer este tipo de abrigo con capucha os diré que los patrones los he bajado de un blog que se llama : Patrones de ropa para perros.
Os los podéis descargar en diferentes tamaños, según sea tu amigo perruno.
Yo con mi manía del reciclado he usado para este abrigo la sudadera que me ha dado Pablo, al aprovechar la sudadera el abrigo ha quedado de lo más cañero y a Copito este tipo de "ropa deportiva" le va como anillo al dedo.
En la parte de abajo para que se le ajuste bien le he puesto una goma. El abrigo se mete por la cabeza y luego las mangas, es muy fácil de poner.
La capucha es más un adorno que una cosa práctica, a no ser que tu perro tire, entonces pónsela y como no ve seguro que se deja guiar por ti sin problemas, ¡mira que soy perversa!.
Esta es la parte de arriba y en la foto de abajo veis la ranura entre el cuerpo y la capucha por donde se pone la cadena al collar.
Que conste que me largo la campo con los tres, es más, este día regresé del campo con los tres y con el paraguas y sin problemas. Van en formación y sin rechistar. ¡Mira que son buenos!.
Decir que siempre con la pelota gana Luna, aquí la tiene empotrada en la boca y los otros dos mirando a lo despistado para ver si la suelta, ¡no la conocen!, ¡inocentes!.
Siento que las fotos no sean demasiado buenas pero cambié de cámara y esta es de lo más malona y encima la luz en un día tan triste no estuvo de nuestra parte.
Pero no me digáis que Copito no está para comérselo a besos.