Precisamente, tras enseñar este abanico que realicé con una mamá y su peque de la mano, se puso en contacto conmigo Raquel, que ya había confiado en varias ocasiones anteriores en mi trabajo. Y lo hizo para pedirme un abanico personalizado con una mamá y su hija de la mano, similar al abanico que yo acababa de hacer.
Por supuesto, le dije que lo haría sin problema. Ella me pidió que, si era posible, la niña fuese vestida de bailarina, con su tutú, y con gafas.
Y con todas estas indicaciones, así ha quedado el abanico personalizado para Raquel, con su funda para guardarlo y que vaya bien protegido en el bolso:
¿Qué os parece el resultado? A Raquel le ha encantado su abanico personalizado, aunque creo que de momento tendrá que dejarlo bien guardado hasta que llegue el calor para poder darle trabajo :-D
Besos y hasta la próxima entrada.