Mánchate las manos, líala con la purpurina y diviertete jugando con la luz de las velas. ¿Te apuntas?
Algunos de los materiales que vas a necesitar:
OPCIÓN 1: Farolillos pintados
Tarro de cristal / vinilo autoadhesivo / cuerda / tijeras / lapiz
1. Recorta varias formas en la parte posterior del vinilo autoadhesivo. Nosotras calcamos algunas hojas pequeñas que habíamos recogido en nuestra última excursión, pero puedes dibujar lo que te apetezca.
2. Pega las siluetas en el tarro.
3. Píntalo todo con las pinturas acrílicas.
4. Deja secar y retira las pegatinas.
5. Ata una cuerda formando el asa.
OPCIÓN 2: Farolillos con hojas:
Tarro de cristal / cola blanca o de decoupage / cuerda /pincel
1.Diluye la cola con un poco de agua. 2. Pega las hojas al tarro (puedes pintarlas antes si te apetece).
3. Da una última pasada de cola a modo de barníz para asegurarte de que las hojas no se despeguen.
4. Ata una cuerda formando el asa.
OPCIÓN 3: Con purpurina y cola blanca
Tarro de cristal / cola blanca / purpurina / cuerda / pincel
Esta versión es la que usamos en nuetro shooting navideño del año pasado. Es la forma más rápida y fácil de convertir un tarro en un farolillo. Perfecta para los más peques:
1. Diluye la cola con un poco de agua y añade purpurina.
2. Pinta un tarro de cristal por el interior: te quedará mejor y además evitarás llenar toda tu casa de purpurina.
3. Con la cola aún húmeda, espolvorea un poco de purpurina más gruesa por el interior del tarro.
4. Ata una cuerda formando una asa.
Y si estas opciones no te convencen, recupera esta idea para reciclar latas a modo de farolillo, o esta otra para bordar portavelas de cerámica.
Feliz Castanyada / Halloween ;)