Para completar la caja que reciclé de helados, he reutilizado un bote de plástico transparente de aceite para niños y lo he forrado con el mismo papel adhesivo.
Previamente, lo he cortado por un poco más arriba de la mitad y he recortado bien los bordes para que estuviera lo más uniforme posible. Luego ya, simplemente, lo he forrado y le he puesto algunos detallitos.
Me sirve como porta lápices o para otros utensilios que tengan que estar vertical. Además cabe perfectamente en la caja que le hace juego.
Fácil y muy práctico ;-)