Vamos a empezar por las invitaciones para fiestas infantiles, un detalle que debe cuidarse en toda fiesta que se precie. Veremos paso a paso la confección de unos graciosos cuadernitos, que se mandaron a los invitados de una fiesta de disfraces con el tema de la aviación. La sencilla idea puede aplicarse a cualquier actividad que entusiasme a los peques. !Presta atención a los utensilios que emplearemos, ya que son muy prácticos en numerosas tareas! Las invitaciones para fiestas infantiles en forma de cuadernito pueden llevar en la portada dibujos, ilustraciones, letras, flores de fieltro... En este caso hemos elaborado una flamante escuadrilla de combate, ya que el tema de los disfraces era el mundo de los aviones y las naves espaciales. Unas invitaciones divertidas y esmeradas estimulan la creatividad de los asistentes a la fiesta. En este caso, de las mamás de los asistentes.
La elaboración es sencilla, barata y muy entretenida. ¡Veamos detalladamente el proceso!
Las revistas temáticas son una ayuda muy valiosa en este tipo de trabajos. Nos ha bastado comprar un ejemplar de aeromodelismo para disponer de una apabullante escuadra a todo color.
Seleccionamos las ilustraciones idóneas, que son normalmente las de mejor calidad, sin letras superpuestas, y las recortamos. Las revistas se imprimen en papel de calidad aceptable, que puede reproducir una amplia gama de colores, un factor que siempre debemos cuidar en las manualidades destinadas a los niños.
Pegamos en una cartulina los aviones recortados, y alisamos bien con el rodillo. Utilizaremos un adhesivo apropiado, que no tenga disolución acuosa como la cola blanca porque entonces el papel se arrugaría.
Pasado un rato, recortamos ahora la cartulina, que será un marco alegre y vistoso para el avión. Hemos seleccionado un color amarillo muy cálido, apto para combinar llamativamente con otros colores.
Procuramos seguir el contorno de la silueta inicial.
Pasamos ahora al material que servirá para confeccionar los cuadernitos. Nos ha gustado especialmente un papel charol de color rojo intenso. Sin embargo, es demasiado fino, y no ofrece la debida solidez. Nada más sencillo de solucionar: con el mismo pegamento Imedio que hemos utilizado en los aviones, pegamos al dorso del papel charol un folio blanco de buen gramaje.
De esa forma, a la vez que obtenemos la deseada rigidez en las tapas, tenemos dentro una textura más adecuada para escribir y colorear.
Esta regla de metal lleva una banda de goma al dorso, y es comodísima para trabajos de corte porque se queda firme y no resbala.
Nuevamente, cogemos el cómodo rodillo para dejar la capa de adhesivo entre los dos papeles perfectamente lisa. La práctica nos enseñará a aplicar la cantidad adecuada de forma que cubra toda la superficie sin que llegue a rezumar por los bordes.
Vemos que las 'insignias' resaltan perfectamente sobre el papel rojo. Después de cortar los cuadernillos, los doblamos con la plegadera.
Antes de pegar las cartulinas, hemos repasado el contorno con una lima de uñas, para que las invitaciones tengan un acabado más fino y esmerado.
Ya sólo queda componer la portada, pegando cada figura con la inclinación apropiada para dar interés y movimiento a la imagen. De nuevo el rodillo facilita mucho la tarea con el pegamento, ¡es un utensilio que no debe faltar en tu rincón de manualidades!
Y aquí tenemos el resultado de nuestra labor, una intrépida escuadrilla aérea que volará rauda hacia todos los puntos cardinales, para convocar a los pequeños aviadores invitados.