¿Un reloj hecho de decoupage? Parece que el decoupage no solo se está extendiendo como técnica de decoración, sino incluso para aportar una determinada utilidad a ciertos objetos que, además, quedarán preciosos a través de las ilustraciones que se les aplique.
Un buenísimo ejemplo es este fantástico reloj hecho por Anakimistica, que ha causado sensación en los foros. Todas las que lo han visto han quedado prendadas de lo genial que le ha salido.
Así pues, este reportaje se lo debemos a ella, gracias a su maravillosa labor de decoupage, que no solo consistió en adornar el reloj de la manera más bella posible su creación, sino en comenzar a realizarla desde cero a partir de la madera en crudo.
En primer lugar, disponía de una tabla de madera de chapa que cortó, adecuándose a la forma que quería darle a la cara frontal del reloj. Habrá que ser muy precisa en este paso para empezar con buen pie el trabajo y que salgan las líneas rectas. Os recomiendo marcarlas bien con rotulador o lápiz.
Ya tenemos nuestra proporción de la cara frontal recortada por medio de la caladora. Ahora, se le dan dos manos de imprimación universal y se lija bien después de cada mano. En la imagen, aparece ya preparada para ser decorada.
Los siguientes pasos van cobrando mayor emoción, sobre todo ante los resultados que se consiguen obtener. Se comienzan a pegar las imágenes que, en el caso de Anakimistica, fueron impresas en papel de arroz.
A continuación, se pueden ir aplicando colores, dándoles toques distintos y variados, integrándolos y mezclando unos con otros para pintar la madera. Este precioso reloj ofrece un color crema de base y toques de amarillo primario, verde pistacho y malva. Aquí también entra la creatividad de cada uno.
Seguidamente, se le da con una esponja y betún de judea por todo el filo de la tabla de manera con el objetivo de sombrearlo y crear sensación de profundidad. Entonces, se seca bien con ayuda del secador, se le pone craquelador y se vuelve a secar.
El reloj, craquelado solo por zonas todavía, estaba en el momento propicio para darle con un pincel con pátina verde antiguo de decorfin y retirar con papel el que sobrara.
Pasadas 24 horas, ya tenemos el reloj más seco y esperando a la maquinaria que se le acoplaría. También se le pondría un gancho o algo parecido para colgarlo en la pared y presumir de una obra tan personal y magnífica, que le dará mucha vida a algún rincón del hogar.
Agradecimientos: a Anakimistica