En cuanto lo vi, cogí una camiseta azul básica, los plastidecor y un sacapuntas y en un momento tenía la camiseta hecha.
Es una técnica muy fácil que tenéis que probar. Y es el momento de usar esos plastidecor olvidados en un cajón.
Necesitamos plastidecors, sacapuntas, una camiseta, papel de horno antiadherente y una plancha.
Pensamos en el dibujo que vayamos a hacer. Yo empecé en el centro con blanco, después rodeando azul claro, azul oscuro y acabé en negro. Por la parte de abajo también le puse el detallito en negro.
Dentro de la camiseta, entre la tela de delante y la de detrás hay que poner una tela vieja, porque sino la parte de la espalda se mancha.
Una vez la camiseta con la tela vieja dentro, la ponemos sobre la mesa de la plancha, sin arrugas.
Empezamos a sacarle punta a los plastidecor y los dejamos caer sobre el sitio que queramos que se queden, porque si después los tocamos mucho, se rompen. De esta manera quedan como triangulitos. Si queremos que queden puntitos, sacamos punta a parte y con la mano lo rompemos de forma que quede como polvito.
Una vez todo el dibujo hecho, ponemos papel de horno encima con cuidado de no mover el dibujo y planchamos hasta que el plastidecor se haya despegado del papel de horno y se haya fundido con la tela.
Tenéis que tener cuidado, porque si el papel se mueve se puede emborronar, y si tenéis varios dibujos y volvéis a usar el papel por una parte manchada, es posible que se os manche, como me pasó a mi, mirad:
A mi madre le hice unas amapolas, pero al ser la camiseta negra, los colores salen más apagados. De todas formas también queda muy bien:
La foto sale un poco mal, pero más o menos os hacéis a la idea.
Un beso, colorines!