Y resulta que en mi primera semana completa he llegado a desesperarme hasta el punto de tirar el bote de cola blanca a la pared y darle puñetazos a la mesa hasta casi romperme los huesos.
No es ya la falta de materiales sino más bien de herramientas. Mis cutter están rotos, no tengo pistola de silicona, la cola que utilizo tengo poco menos que exprimirla y no es cola rápida ni mucho menos, el loctite es de los chinos y tras una hora con la pieza unida, la puedo separar sin problemas… con estos materiales es imposible trabajar.
El casco de cartón ha resultado ser un gran fracaso a pesar de seguir las instrucciones al pie de la letra, quizá el cartón era demasiado grueso y la cola blanca no puede sustituir a la silicona.
He continuado pegando la máscara dorada, pero el dorado se desprende en los pliegues más pequeños, me temo que será otro rotundo fracaso.
Mientras tanto, ya al final de la tarde, he decidido comenzar una bota que había imprimido el primer día. De momento voy lento, estoy pegando sólo el papel y utilizando los sargentos que tengo para presionar durante varios minutos mientras hago otras cosas.