Hoy os traemos una propuesta para dar una nueva vida a los objetos que tod@s tenemos tirados por casa y que no nos acaban de gustar. En nuestro caso, teníamos una cajita de madera que, por su color, no encajaba en ningún rincón de la casa por lo que hemos decidido darle una nueva oportunidad y realizar un cambio radical en su imagen.
Váis a ver lo fácil que es transformar un objeto en algo bonito.
Lo que vamos a necesitar es: tijeras, tela (con un retal relativamente pequeño ya tendremos suficiente), pegamento en barra, pincel y pintura chalky, y la cajita a transformar.
En primer lugar, recortaremos la tela con la que vamos a forrar la base de la caja dejando un margen suficiente para poder esconder las esquinas en el interior de la cajita
A continuación empezaremos a pegar la tela a los laterales de la caja. Hemos de tener cuidado de ir pegando poco a poco y progresivamente para que no nos queden pligues ni “burbujas”:
Cada vez que hayamos pegado un lateral hemos de “esconder” la tela sobrante dentro de la caja. Para ello, iremos cortando las esquinas en diagonal (como si forráramos un libro o una carpeta escolar).
A continuación, vamos a pintar el interior de la caja con pintura chalky. En esta ocasión hemos elegido un tono verde pero, como siempre, eso queda a vuestra elección:
Mientras se seca la pintura de la caja, vamos a aprovechar para tratar la tapadera. Una opción sería forrarla con tela tal y como hemos hecho con la base, pero en este caso hemos optado por pintarla del mismo color que el interior:
Como este tipo de pintura se seca rápidamente, en pocos minutos (30 ó 50) ya tendremos lista nuestra nueva cajita DIY
Nosotras la hemos usado para guardar los chupetes, ;) ¿Qué os parece?
¡Esperamos que os haya gustado esta idea y que os animéis a hacerla! ¡Es muy sencillo!
By My Hand Mate
;)
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