Se trata de una festividad que se celebra en México, en parte de América Central y en lugares con una gran población mexicana. Los orígenes de la celebración en México son anteriores a la llegada de los españoles. Solían conservar los cráneos como trofeos y exponerlos en los rituales que simbolizaban la muerte y el renacimiento.
En nuestros días ésta festividad está considerada como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Consiste en festejar la memoria de los difuntos con visitas a los cementerios y coloridas ofrendas.
En los altares de las ofrendas hay elementos que no pueden faltar. Estos son los siguientes: las calaveras dulces, el pan de muerto, flores, retrato de la persona recordada, imagen de las animas del purgatorio, cirios, cruz…… y comidas y bebidas que le gustaran al difunto.
Gracias a esta celebración se han puesto de moda dibujos de calaveras mexicanas, calaveras decoradas con diferentes motivos (principalmente flores) muy coloridos. Como a mi querida hermana le encantan decidí pintarle una y regalársela por su cumpleaños, que lo celebramos hace unos días.
Aquí podéis ver que ya ha encontrado un sitio para ponerla, le encanta como sujeta libros
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Un beso, Eugenia.
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