Para aprender a hacer esta atractiva labor, Viruca, una de las expertas en el foro, ha confeccionado un excelente tutorial que explica detalladamente la técnica del punto de cruz. Nuestra amable lectora ha empleado un papel cuadriculado, a mayor escala que la verdadera, con el fin de que podamos apreciar fácilmente el trazado de las puntadas.
El primer paso es meter la aguja por un agujero en el reverso de la tela y sacar el hilo por delante, dejando un ‘rabito’ al otro lado. En el punto de cruz, al extremo del hilo no se le hace nudo.
Nuevamente metemos la aguja por el agujero de arriba a la derecha, para formar otra diagonal, siempre sujetando el ‘rabito’ que tenemos por el reverso.
Observemos que detrás hemos formado un bucle. Metemos el extremo del hilo por dentro, y al tirar de la aguja se quedará presionado.
Sacamos la aguja por el agujero que está justo debajo del anterior.
Seguidamente metemos la aguja en el agujero de arriba a la derecha, para formar una diagonal, con cuidado de que no se salga el hilo.
Ahora convertiremos las diagonales en aspas. Es importante que todas las puntadas vayan en el mismo sentido: las de abajo van de izquierda a derecha y de abajo arriba, y las puntadas que hacen el cruce irán de derecha a izquierda, y también de abajo hacia arriba.
…y he aquí la vista que presenta el reverso.
La vista posterior permite apreciar cómo se sujeta el extremo del hilo. Cuando llevemos varios puntos seguidos, “que parezcan una cicatriz”, explica gráficamente Viruca, podemos cortar el extremo del hilo. No hace falta que lo sujetemos todo, basta con lo suficiente para que no se deshaga.
Observemos que Viruca realiza primero una hilera de diagonales sueltas y luego vuelve atrás al finalizar la tira, en vez de hacer cada punto completo. El derecho queda de esta manera….
Y, tal como en el punto que dio comienzo a la labor, sacamos la aguja por el sitio correspondiente para comenzar una nueva diagonal.
Como ya hemos terminado de hacer una fila, vamos a bajar a la siguiente. Pinchamos en el cuadro de abajo como al principio, en el lado izquierdo, para ir después al superior derecho y seguir haciendo diagonales. Continuamos hasta el final, y retrocedemos como antes.
Para empezar con un nuevo hilo, procederemos igual que para rematar: lo pasamos por debajo de unos cuantos ‘palitos’, teniendo en cuenta en qué punto sacaremos otra vez la aguja, para que no nos queden hilos enredados por detrás.
Se nos ha acabado el hilo, ¿qué hacemos ahora? Muy sencillo, le damos la vuelta a la labor y pasamos la aguja por debajo de varios de los ‘palitos’. Lo insertamos cruzando cinco o seis, y quedará bien rematado. Tiramos del hilo y cortamos.
Si damos la vuelta a la labor, observaremos que los ‘palitos’ son más gordos al montarse los hilos. En el papel no hemos tensado el hilo, pero en la tela hay que apretarlo un poco más, no mucho porque se abrirían los agujeros, y además el trabajo quedaría deslucido.
Para hacer el siguiente punto sacamos la aguja dos agujeritos más abajo y la metemos igual que en los anteriores. Así continuamos hasta cubrir toda la longitud del segmento.
Volvemos atrás para formar las aspas, igual que en las líneas horizontales.
Y de esta forma tan sencilla y amena, nuestra amiga Viruca nos ha enseñado los pasos fundamentales del punto de cruz. ¡Ya puedes empezar tu bordado!
Y vamos con las diagonales. Primero señalamos la dirección que vamos a emprender; para ello sacamos la aguja como si fuéramos a hacer el segundo punto, saltándonos el primero. Recordaremos como siempre sacar la aguja por debajo a la izquierda, y meterla por arriba a la derecha.