Hoy os enseño una agenda que hice para regalar a mi marido por su cumpleaños. Sabíamos que este verano iba a ser especial. Junto con otras personas tan entusiastas como él, lleva un tiempo embarcado en un proyecto de recuperación de patrimonio en Broto, el lugar en el que pasamos los veranos. Y quería que tuviera una libreta con muchos apartados y secciones, para plasmar todas esas cosas.
Lo que no sabía cuando la estaba haciendo, es que ese esfuerzo conjunto iba a dar como resultado descubrimientos de gran importancia histórica. Si os interesa, podéis pasaros por ésta página, en la que se explica una parte importante de esta hazaña.
La libreta está totalmente hecha a mano. Utilicé para las portadas cartón de baja densidad, que se corta muy bien con un cutter grueso, y le puse mecanismo de anillas, por si se quieren añadir más hojas en el futuro.
Éste es su aspecto exterior:
Le puse cantoneras doradasy goma para cerrar bien. Y para forrarla utilicé papel de K&Company, y tela de encuadernar marrón, tanto por fuera como por dentro, en el lugar en el que van las anillas.
El interior lo dividí en varias secciones, para que las destinara a distintos apartados:
El interior de la portada tiene un bolsillo que rematé con un falso cosido con bolígrafo blanco de gel. Y usé para adornar pegatinas de Pórtico con motivos botánicos y de cartas antiguas.
Reutilicé un acetato de una libreta usada (ya sabéis que no hay que tirar nada, que luego puede valer...) y estampé un sello de escritura. Luego lo embosé con polvos marrones. Y en la parte de abajo, un tag que hice para una de las técnicas que se han presentado en el Foro de scrapbooking de Facilísimo. Podéis ver esas clases magistrales en el blog común, en el que participamos todas.
Las páginas son fóleo blanco y cuadriculado, y puse unas hojas con aspecto de papel reciclado y artesanal de una libreta que compré hace tiempo para reutilizar. Me parecieron perfectas para este trabajo:
Un sello indica que se pueden poner fotos. Pero eso es a gusto del consumidor...
Tiene también múltiples bolsillos, para guardar folletos, notas, en fin, lo que quiera:
El papel de este bolsillo son restos de la colección de 7Gypsies que utilicé el año pasado para otra libreta, también destinada a mi marido. Ya véis que no se tira nada, jaja.
Y en la parte final, coloqué un bolsillo con unas tarjetas para anotaciones, y en el interior de la contraportada, otro bolsillo. Que no pueda decir que no tiene espacio para guardar cosas...
Espero que os haya gustado. Estoy encantada de volver por aquí, y de reencontrarme con todos aquellos que me visitáis. Sabéis que os lo agradezco. Un abrazo.
Fuente: este post proviene de LAS COSAS DE MARTAO, donde puedes consultar el contenido original.
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